Maranatha no es una plegaria, es una profesión de fe, la cual, invita a la plenitud y la perfección. Además, Maranatha, el término en sí, ha dado pie a distintas interpretaciones. En el contexto en que es utilizada por Pablo, por ejemplo, puede entenderse como un aviso para los infieles o como una afirmación de la esperanza en el retorno de Cristo. Este segundo sentido tiene múltiples argumentos a su favor.
La primera comunidad veía la parusía con certeza desde una perspectiva de
fe. Para el cristiano el peligro que corre es desentendernos del mundo.
La ética es que Dios actúa por eso existe, muchas veces lo convertimos en
un Dios como sirviente para nosotros los seres humanos.
"29 Os
digo, pues, hermanos: El tiempo es corto. Por tanto, los que tienen mujer,
vivan como si no la tuviesen. 30. Los que lloran, como si no llorasen. Los que
están alegres, como si no lo estuviesen. Los que compran, como si no poseyesen.
31. Los que disfrutan del mundo, como si no disfrutasen. Porque la apariencia
de este mundo pasa" (Cfr. 1 Cor 7, 29-31).
Otro de los peligros que corre sobre el cristianismo es ver a un Dios de la
ociosidad justificando en el providencialismo, con la cual, se alimenta una
actitud pasiva.
Por eso San Pablo nos recuerda: "Vosotros sabéis qué es lo que ahora le retiene, para que se manifieste en su momento oportuno. 7. Porque el ministerio de la impiedad ya está actuando. Tan sólo con que sea quitado de en medio el que ahora le retiene, 8.entonces se manifestará el Impío, a quien el Señor destruirá con el soplo de su boca, y aniquilará con la Manifestación de su Venida. 9. La venida del Impío estará señalada por el influjo de Satanás, con toda clase de milagros, señales, prodigios engañosos, 10.y todo tipo de maldades que seducirán a los que se han de condenar por no haber aceptado el amor de la verdad que les hubiera salvado. 11. Por eso Dios les envía un poder seductor que les hace creer en la mentira, 12.para que sean condenados todos cuantos no creyeron en la verdad y prefirieron la iniquidad" (Cfr. 2 Tes 2, 6-12).
Dios toma el control de la adversidad. Pero uno de los problemas que se
encierra la humanidad es dejar todos en las manos de Dios, y quedarme con una
actitud pasiva.
La ética escatológica la visión sobre Dios. Por tanto, la ética del
creyente está sustentada en la esperanza. Yo no soy la medida de la bondad de Dios,
aunque no se realiza lo que yo quiero sino pedir la luz que me ilumine para
entender y comprender como actuar desde y en frente de mi realidad.
Una de mentalidad de manipular al ser trascendente desde mi comodidad, ve a
un Dios bondadoso porque Dios hizo lo que yo quería, yo estaba enfermo y me
curo, confió en Dios.
La invitación del cristianos es no medir la bondad de Dios por mi egoísmo.
La esperanza tiene un cimiento desde la alegría.
Fil. 4, 42.
El estado de la alegría es la paz, en otras palabras se denomina el Shaalom.
Mientras la contentaría es un estado emocional no es alegría.
El equilibrio es una situación de vida, no se consigue de manera individual
desde el punto de vista cristiana, esa realidad tiene que estar a Dios como
centro de todo, y no se logra la paz por unas terapias o meditación, sino dar
el puesto y tomar consciencia que Dios está conmigo, no estoy solo.
El cristianismo jamás va ser un opio o droga a Dios para la vida del
creyente. A veces Dios se toma para evadir la realidad. Dios actúa con nosotros, a través del mismo
esfuerzo del hombre.
Encarar la realidad histórica y no evadir, ni mucho menos dejar que Dios
pone respuesta todo sin el esfuerzo del hombre.
Que nuestros creyentes afrontan las situación, alegrar en la tribulación.
Jesús se encarnó, vivió, es un tiempo de escatología con el covid 19, uno
tiene que tomar acciones y no seguir esperando.
La actitud del creyente, la alegría es una forma de vida, sin importar la situación
que se vive, sino afrontar la realidad. Hoy en día lo más típico del ser humano
es que “nadie quiere afrontar la situación, y prefiere evadir”. Por tanto, la
realidad se afronta y no se evade” esa es la ética cristiana.
La Iglesia debe de encarar la situación, y no debe ser lugar de evasivo.
En la edad media entre el concilio
Vat. II. El tema de parusía no estuvo activo, sino mas bien solo se menciono
dos veces en ese tiempo.
La Parusia fue rescatado por el Lumen Getium diciendo: "La Iglesia, a la que todos estamos llamados en Cristo Jesús y en la cual conseguimos la santidad por la gracia de Dios, no alcanzará su consumada plenitud sino en la gloria celeste, cuando llegue el tiempo de la restauración de todas las cosas (cf. Hch 3, 21) y cuando, junto con el género humano, también la creación entera, que está íntimamente unida con el hombre y por él alcanza su fin, será perfectamente renovada en Cristo (cf. Ef 1, 10; Col 1,20; 2 P 3, 10-13) […]" (No. 48).
Así, pues, hasta que el Señor venga revestido de majestad y acompañado de sus ángeles (cf. Mt 25, 31) y, destruida la muerte, le sean sometidas todas las cosas (cf. 1 Co 15, 26-27), de sus discípulos, unos peregrinan en la tierra; otros, ya difuntos, se purifican; otros, finalmente, gozan de la gloria, contemplando «claramente a Dios mismo, Uno y Trino, tal como es» [147]; mas todos, en forma y grado diverso, vivimos unidos en una misma caridad para con Dios y para con el prójimo y cantamos idéntico himno de gloria a nuestro Dios […] (Cfr. L. G, No. 49).
La vida del cristiano es una vida de vigilancia, es una vida que no es pleno
todavía, sino está en construcción todos los días. La parusía no es un punto de
expectación, sino es la índole triunfal y gloriosa, gozosa y confiada. Además se
entiende que es una plenificacion de una obra en construcción, y pedir a Dios
que ayude al ser humano a entender su actuar de Dios.
Poner mi mirada con el pobre y sobre el pobre es la opción preferencial por
los pobres. Mientras la preferencial por la juventud, es un significado antropológico
y social.
Puebla nos invita a meditar u entender sobre la referencialidad con los jóvenes es calificado como una categoría teológica donde dice: "No escapa a la preocupación del Papa atendida por Puebla el hecho de que los jóvenes de hoy son la Iglesia del mañana. Se acentúa esta urgencia con la realidad de que América Latina cuenta con una población relativamente joven. De aquí se desprende la opción de Puebla por los jóvenes que responde más a una vocación evangelizadora que a una simple táctica (1178)" (No. 2).
Gadium Et Spes nos recuerda que el tema de preferencial por los pobres, es
contemplar al pobre “persona necesitada”, por eso dice:
Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo. Nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón. La comunidad cristiana está integrada por hombres que, reunidos en Cristo, son guiados por el Espíritu Santo en su peregrinar hacia el reino del Padre y han recibido la buena nueva de la salvación para comunicarla a todos. La Iglesia por ello se siente íntima y realmente solidaria del género humano y de su historia (No. 1).
La palabra pobre es una categoría Teológica.
El documento del Ad Gentes nos invita a reflexionar que la primera
entre la segunda venida de Jesús, la cual, es una definición de los santos
padres, entendido como la misión que hay que realizar donde dice: "
Sacrosatum Concilium nos presenta que el culto divino bajo la tensión
escatológica. Cuya realidad hice mostrar la acción permanente de Dios presente
en la Historia. Además, nos recuerda que el culto es la evidencia clara de la
presencia de Dios en la historia, presente en la materia y forma, afirma:
En la Liturgia terrena preguntamos y tomamos parte
en aquella Liturgia celestial, que se celebra en la santa ciudad de Jerusalén,
hacia la cual nos dirigimos como peregrinos, y donde Cristo está sentado a la
diestra de Dios como ministro del santuario y del tabernáculo verdadero,
cantamos al Señor el himno de gloria con todo el ejército celestial; venerando
la memoria de los santos esperamos tener parte con ellos y gozar de su
compañía; aguardamos al Salvador, Nuestro Señor Jesucristo, hasta que se manifieste
El, nuestra vida, y nosotros nos manifestamos también gloriosos con El
(No. 8).
El sacramento necesita de la materialización, es donde Dios se descubre
presente en la historia. No, es que Dios me perdonar, sino es entender en la eucaristía
es que Dios me esta perdonando. Asi taimbien, el sacramento me enseña que Dios
perdona.
La Eucaristia es donde nos confirma la realidad de Dios en una realidad
concreta. Es don de Dios se hace presente, sustancial y material, donde Dios está
presente en la historia. Es la evidencia de la presencia de Dios presente en la
Historia y en la materialidad.
En lenguaje escatológico: Dios está presente, no es que Dios vendrá. Así también,
Dios me ha perdonado, no es que Dios me va perdonar.
La Iglesia es la evidencia que Dios está haciendo, en otras palabras, la
Iglesia no es que realiza la acción sino Dios mismo el actor por medio y dentro
de la Iglesia. No es que la Iglesia perdona, es Dios quien perdona siempre.
Somos peregrinos, no existe ningún estado de vivir definitivo, sino de una
realidad que de un momento a otro se puede cambiar, no se puede vivir a base de
un existente, la circunstancia histórica se puede cambiar de un momento a otro,
todo es una realidad inestable.
Muchas veces la actitud de los cristianos es estar encerrado en la burbuja
de la indiferencia y no es una burbuja social. Somos una realidad limitada pero
es una realidad potenciada hacia una realidad de perfección.
La adversidad es un reto a superar y no para estancar. Porque después de la
adversidad uno es mas estable.
Santo tomas de Aquino decía: “el hombre tenemos miedo de perder que nunca ha
sido suyo”.
No estamos en un vacío sin caminado sino hacia un éxito planeado. Así pues,
nuestro caminar, no es un vacío o precipicio sin sentido sino la historia tiene
un alfa y omega.
Todo lo que existe no surge de la nada, sino tiene un origen por alguien. Una
realidad surge de parte de un ser pensante es Dios mismo. Por tanto, la realidad
de Dios es la realidad de la creación. La cual, surge cada cosa desde un
proyecto para un fin. En otras palabras, hay un para qué?.
El hombre a veces toma la idea lo que quiere eternizar el presente, la
cual, es un actitud de rechazar la voluntad de Dios del futuro.
¿Para que Dios me ha creado?
¿Por qué surge de un consciente e inteligente?
¿Qué es la plenitud?
¿Qué peligro enfrenta la parusía en el creyente?
Bibliográfia
Schökel, L. (2009). La biblia de nuestro
pueblo. (XI ed.). China: Mensajeros.
Pablo Vi. (1965)
Carta Enciclica Gaudium Et Spes. [Archivo PDF]
recuperado de:
http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19651207_gaudium-et-spes_sp.html
Pablo Vi. (1965)
Carta Enciclica Gaudium Et Spes. [Archivo PDF]
recuperado de:
http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19651207_gaudium-et-spes_sp.html
Pablo Vi. (1964)
Constitución Sacrosanctum Concilium. [Archivo PDF] recuperado de:
http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19631204_sacrosanctum-concilium_sp.html
Pablo Vi. (1963)
Constitución Dogmática sobre la Iglesia Lumen Gentium. [Archivo
PDF] recuperado de: http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19641121_lumen-gentium_sp.html
Pablo Vi. (1965)
Decreto Ad Gentes. [Archivo PDF]
recuperado de: http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_decree_19651207_ad-gentes_sp.html
hace poco escuche decir a una hermana que pertenece a una denominación cristiana no católica que ella era muy bendecida por Dios. yo le pregunté que en que fundamentaba esa expresión y me dijo así: es que no me falta el trabajo, los alimentos y la salud (claro me lo dijo en otras palabras) a lo que yo le respondí con la siguiente pregunta: ¿Entonces significa que las personas que no tienen empleo en estos momento, o que están en un hospital, no tienen la bendición de Dios?, creo por el rostro que puso, que entro en una crisis de fe, seguro nunca le habían explicado o predicado que Dios a pesar de las adversidades que debemos enfrentar "está presente". en eso dudó y quiso justificar su expresión, pero no supo como hacerlo, no es que yo haya entrado en un debate con ella, pero si se que la próxima vez que quiera decir lo mismo, lo pensará mejor.
ResponderEliminarsin embargo, esto nos pasa a menudo a nosotros también, porque tal vez no hemos comprendido la bondad de Dios, y solo lo vemos en lo bueno que nos pasa, pero en la adversidades más bien profesamos la ausencia de Dios.
Hola Antonio este tema de la ética escatológica es interesante, sin embargo hay un peligro que debe ser leído porque no son pocos los que piensan de esta manera, es el pensamiento que hay que desentenderse del mundo que vivimos volcando la expectativa al futuro, trasladando la responsabilidad de las acciones del mundo a Dios, una actitud pagana. Hemos distorsionado la ética porque le recargamos a Dios el peso de la historia, I Cor 7 29-31. Esta perspectiva mal entendida lleva al peligro de caer en la Pasividad de frente a la historia, en II Tes 3, 12 Pablo hace un llamado de atención. Hay que actuar, se requiere en la historia el concurso del ser humano, sobre todo en los momentos difíciles, porque el providencialismo, la espera de que Dios haga todo, es una actitud pasiva de frente a la historia, decimos “pongamos todo en las manos de Dios, todo está bajo su control”, estamos para confiar en Dios si, pero con actitud activa. Porque nos gusta, no que Dios nos acompañe, sino que Dios nos sustituye, y esto lo convertimos en espiritualidad, no es que Dios nos acompaña, sino que Dios toma control de las cosas. Esta ha sido una tendencia dentro del catolicismo, considerar que Dios no es alguien que me acompaña sino alguien que me sustituye. Esta actitud pasiva muchas veces se da por tener una concepción de la ética escatológica errónea, porque esto es pasajero y se va a acabar no hace falta que haga nada.
ResponderEliminarHay que participar de la historia
Buenas Antonio como medir la bondad de Dios, se puede ver desde dos perspectivas diferentes, una como creyentes que somos redimidos por Dios por medio de su hijo del pecado, "salvará a su pueblo de sus pecados" (Mt 1, 21). Esto nos conforta saber que por la misericordia de Dios, tenemos un lugar en la morada de nuestro Padre, para toda la eternidad, gozar eternamente de la plenitud de Dios sin ser merecedores de tan gran premio, no somos capaces de comprenderlo en plenitud que es el Reino de Dios.
ResponderEliminarLa otra visión de la bondad de Dios, es desde mis caprichos y mis egoísmo, Dios es bondadoso si me da todos los placeres de este mundo sin importar el bien de los demás, si mi placer es el mal de los demás no me interesa y agradezco a Dios si logro.
Antonio el tema de la alegría cristiana es fundamental para el desarrollo de la fe. Como bien dices la alegría verdadera no es aquel momento pasajero que queda grabado en la mente, sino mas bien es un estado de vida producto de la convicción que Dios acompaña la vida del cristiano. Y partiendo de la alegría como fortaleza para emprender el camino de la evangelización es la tarea a la que está vocacionado cada creyente.
ResponderEliminar